Esta semana estuvo en boca de casi todos los neuquinos y neuquinas el spot lanzado por la campaña del ex gobernador Jorge Sobisch a la presidencia del Movimiento Popular Neuquino. Ni hablar de que las sensaciones -y exclamaciones- que causan verlo hacen saltar a más de uno de la silla y, aunque, de principio sólo sean las internas del MPN, el “bigote” declaró que en caso de ganar, se presentaría también a elecciones para gobernador.
Casualmente, este lunes 27 el Hospital Castro Rendón festejaba sus 97 años hundido en una gran crisis, con falta de insumos, profesionales y con un gran deterioro edilicio. Pero que pese a todo y gracias a la fuerza de todas las y los trabajadores, aún se mantiene en pie, aún.
A su vez, la Legislatura neuquina lanzó una encuesta en la que los resultados arrojan que la educación provincial tiene una mala imagen. Cómo no ha de tenerla cuando la situación es muy similar a la que padece la Salud Pública y cuando el Estado se muestra permanentemente ausente a la hora de invertir en las instituciones más importantes para una sociedad. Sin olvidar que un reclamo por mejoras educativas terminó costándole la vida a Carlos Fuentealba durante una manifestación docente.
Eso sí, hubo alguien que realizó millonarias inversiones, alguien que quiere volver para levantar esta Provincia, para “gobernar” y “poner orden”. Una persona que le supo dar a Neuquén las obras que necesitaba. Como el Autódromo Centenario que costó $20 millones o el edificio de la nueva Legislatura, otros $50 millones más, y sin olvidarse de la cárcel de Senillosa que se estima en $70 millones. Todas obras que los neuquinos pedíamos a gritos a costo de sacrificar la salud y la educación pública. ¿Recordarán todo esto los que voten el 15 de agosto por "bigote"? Seguro que no.
Fotos: neuqueninforma.com, Plan B Noticias y guillermoelia.blogspot.com